Arf, estoy muy, muy cansado. El hecho de ser repitente en un curso te da ciertas ventajas, desde saber qué temáticas se van a ver a lo largo del año, hasta saber las respuestas de cada examen. Y estas ventajas te dan al mismo tiempo una cantidad de tiempo libre grandísima, que yo empleo en la bilbioteca, leyendo la colección de Cuentos Completos de Cortazar, o en las clases de Precategorial C, jugando con un balón, trotando o estirándome. Hoy decidí faltar a la clase de Trigonometría y pasarme por la cancha de fútbol, donde, oh sorpresa, estaban los de Precat C. Ahí estuve haciendo unos ejercicios con ellos, y la verdad creo que tengo un estado físico muy bueno, o el cigarro y el alcohol ha dañado el de mis ex-compañeros, porque, en serio, están muy mal ._·
Bueno, además de este hecho, el hablar con Karina (la psicologa del Instituto) es una actividad que, aunque relajante y en cierta medida liberadora, me agota totalmente. ¿Por qué? Porque hablamos de mi, y me hace preguntas tan profundas que me obligan a pensar (y, para quien no lo sepa, biológicamente, el pensar es la actividad que más energía demanda... es por eso que algunas personas deciden no hacerlo) y salgo de esa oficina medianamente agotado.
Sumado a esto, está de nuevo el hecho de ser repitente. Cuando decides estar en clase, todo es tan obvio que luchas por gritarles a todos los demás compañeros las respuestas en la cara, pues, aunque para ellos es muy difícil (igual que para ti la primera vez) para ti ya resulta lógico. Esta situación es bastante estressante y agotadora, pues debes invertir una gran cantidad de energía en contenerte.
Además de todo lo anterior está el hecho de los afanes y las encabronadas. Que debes apurarte para conseguir tu maleta, ya que, por estar en cita con Karina, te la has dejado adentro del salón múltiple. Que cuando la consigues te cambias rápidamente, pues tienes partido de fútbol contra Precat C. Que cuando llegas a la cancha te avisan que no vas a jugar. Que piensas que debiste de haber utilizado tu tiempo en hablar con alguien especial, y no en cambiarte, pues de nada sirvió. Todo esto es en realidad muy frustrante, y, por ende, bastante agotador.
Por último, pero no por eso menos importante, el viajar en TransMilenio. Ya sé que dije que aquí en Bogotá prefiero que haga calor a que haga frío, pero no por eso digo que me guste que haga calor. Hoy el TransMilenio estaba repleto (aunque por suerte agarré una silla) y la cantidad de gente más el calor del día porducían un bochorno somnifero, pues, apenas me subía al vehículo, me dormí. Cuando me bajé en la estación de Ricaurte y crucé el tunel, alcancé a divisar el segundo vehículo que tenía que tomar (Un F19 que se dirige a la estación de Banderas), así que corrí por un mar de gente, zigzagueando como pude, y, joder, justo cuando llegué, el cabrón conductor (que era un 'avispado') cerró las puertas y se largó :S......... El siguiente F19 llegó como 7 minutos después, y mientras esperaba la puerta de la estación, que estaba dañada, se abría y se cerraba..... Esto, como lo podrán saber, también cansa...
Pero, aunque esté cansado, debo decir que no estoy triste ni encabronado. Sólo estoy un poco melancólico, y eso, porque una corta conversación por célular me alegró un poco el día. ¿Por qué? Porque me demostró que hay personas importantes para mi que aún me tienen algún grado de confianza.
Fin de la parte personal y poco interesante para la mayoría de los lectores (Bueno, no nos mintamos, para todos los lecotes)
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Y no hay mas xD........... Dew
Salu2
Sueter
Urahara
PD: Puta vida! Se me jodió el modem del PC, ya no aparece el Drive necesario para leerlo, y no tengo internet >_<
Bueno, además de este hecho, el hablar con Karina (la psicologa del Instituto) es una actividad que, aunque relajante y en cierta medida liberadora, me agota totalmente. ¿Por qué? Porque hablamos de mi, y me hace preguntas tan profundas que me obligan a pensar (y, para quien no lo sepa, biológicamente, el pensar es la actividad que más energía demanda... es por eso que algunas personas deciden no hacerlo) y salgo de esa oficina medianamente agotado.
Sumado a esto, está de nuevo el hecho de ser repitente. Cuando decides estar en clase, todo es tan obvio que luchas por gritarles a todos los demás compañeros las respuestas en la cara, pues, aunque para ellos es muy difícil (igual que para ti la primera vez) para ti ya resulta lógico. Esta situación es bastante estressante y agotadora, pues debes invertir una gran cantidad de energía en contenerte.
Además de todo lo anterior está el hecho de los afanes y las encabronadas. Que debes apurarte para conseguir tu maleta, ya que, por estar en cita con Karina, te la has dejado adentro del salón múltiple. Que cuando la consigues te cambias rápidamente, pues tienes partido de fútbol contra Precat C. Que cuando llegas a la cancha te avisan que no vas a jugar. Que piensas que debiste de haber utilizado tu tiempo en hablar con alguien especial, y no en cambiarte, pues de nada sirvió. Todo esto es en realidad muy frustrante, y, por ende, bastante agotador.
Por último, pero no por eso menos importante, el viajar en TransMilenio. Ya sé que dije que aquí en Bogotá prefiero que haga calor a que haga frío, pero no por eso digo que me guste que haga calor. Hoy el TransMilenio estaba repleto (aunque por suerte agarré una silla) y la cantidad de gente más el calor del día porducían un bochorno somnifero, pues, apenas me subía al vehículo, me dormí. Cuando me bajé en la estación de Ricaurte y crucé el tunel, alcancé a divisar el segundo vehículo que tenía que tomar (Un F19 que se dirige a la estación de Banderas), así que corrí por un mar de gente, zigzagueando como pude, y, joder, justo cuando llegué, el cabrón conductor (que era un 'avispado') cerró las puertas y se largó :S......... El siguiente F19 llegó como 7 minutos después, y mientras esperaba la puerta de la estación, que estaba dañada, se abría y se cerraba..... Esto, como lo podrán saber, también cansa...
Pero, aunque esté cansado, debo decir que no estoy triste ni encabronado. Sólo estoy un poco melancólico, y eso, porque una corta conversación por célular me alegró un poco el día. ¿Por qué? Porque me demostró que hay personas importantes para mi que aún me tienen algún grado de confianza.
Fin de la parte personal y poco interesante para la mayoría de los lectores (Bueno, no nos mintamos, para todos los lecotes)
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Y no hay mas xD........... Dew
Salu2
Sueter
Urahara
PD: Puta vida! Se me jodió el modem del PC, ya no aparece el Drive necesario para leerlo, y no tengo internet >_<
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